La Cigarra y la Hormiga

Querido hijo,

Después de leer la entrada del blog y tu mensaje pienso que quizás si que he sido excesivamente críptico. No quiero ofuscar el mensaje y tengo interés de que entiendas claramente lo que quiero decir, que más explícitamente es esto que sigue a continuación.

La Cigale et la Fourmi

La Cigale, ayant chanté
Tout l'été,
Se trouva fort dépourvue
Quand la bise fut venue :
Pas un seul petit morceau
De mouche ou de vermisseau.
Elle alla crier famine
Chez la Fourmi sa voisine,
La priant de lui prêter
Quelque grain pour subsister
Jusqu'à la saison nouvelle.
"Je vous paierai, lui dit-elle,
Avant l'Oût, foi d'animal,
Intérêt et principal. "
La Fourmi n'est pas prêteuse :
C'est là son moindre défaut.
Que faisiez-vous au temps chaud ?
Dit-elle à cette emprunteuse.
- Nuit et jour à tout venant
Je chantais, ne vous déplaise.
- Vous chantiez ? j'en suis fort aise.
Eh bien! dansez maintenant.

La Cigarra y la Hormiga

La Cigarra, habiendo cantado
Todo el verano,
se encontró muy desprovista
cuando llegaron los frios:
Ni tan solo un trocito
de mosca o gusanillo.
Fue a llamar hambrienta
a la Hormiga, su vecina,
rogándola que le prestase
Algún grano para subsistir
hasta la nueva temporada.
"Te pagaré, dice,
antes del agosto,
palabra de animal,
Interés y principal."
La Hormiga no es desprendida:
Este es su menor defecto.
¿Qué hiciste en el verano?
Dice a la pedigüeña.
- Noche y día sin parar
cantaba, espero que no le moleste.
- ¿Cantaba? eso me complace.
Pues bien, baile ahora!.

Esta es la fábula completa. La moraleja está clara y es muy antigua, pues incluso en los evangelios nos hablan de una parábola que contó Jesús sobre las virgenes prudentes:

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los cielos es semejante a diez jóvenes que, tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco, previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras, en cambio, llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó un grito: ‘¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!’.

Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras: ‘Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando’.

Las previsoras les contestaron: No, porque no va a alcanzar para ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo’.

Mientras aquellas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos. Pero él les respondió: ‘Yo les aseguro que no las conozco’.Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora”.

(Mt. 25, 1-13)

No es extraño, pues setecientos años antes de Jesucristo ya vivió Esopo que era un griego y escribió un libro de fábulas. La que lleva el número 153 es la "La hormiga y el escarabajo", y dice así:

Llegado el verano, una hormiga que rondaba por el campo recogía los granos de trigo y cebada, guardándolos para alimentarse durante el invierno.

La vio un escarabajo y se asombró de verla tan ocupada  en una época en que todos los animales, descuidando sus trabajos, se abandonan a la buena vida. Nada respondió la hormiga por el momento; pero más tarde, cuando llegó el  invierno y la lluvia deshacía las boñigas, el escarabajo
hambriento fue a pedirle a la hormiga una limosna de comida. Entonces sí respondió la hormiga:

- Mira escarabajo, si hubieras trabajado en la época en que yo lo hacía y tú te burlabas de mí, ahora no te faltaría el alimento.

Cuando te queden excedentes  de lo que recibes con tu trabajo, guarda una porción para cuando vengan los tiempos de escasez.

 

La moraleja es pues "El previsor triunfa y el perezoso sucumbe ante la dificultad".

Sin embargo en la rambla las hormigas parecen afanarse incluso en invierno y eso me llevó a pensar que explicación tendría eso. es evidente que las hormigas están ahí como parte de los símbolos que hacen referencia a Dalí en la obra del cual además de sus ensoñaciones surrealistas está muy presente la sociedad de consumo.

Así que lo primero que me recordaron las hormigas es el consumismo y como estas fiestas se han convertido de 'familiares' en 'comerciales'.

Luego está la paradoja de que las hormigas trabajen en invierno, cuando deberían estar descansando y disfrutando de lo que guardaron en verano. La única explicación es que además de consumistas son avaras y no se contentan con nada. La vida no es solo trabajo. Hay que disfrutar del producto del trabajo porque si convertimos a este en un fin en lugar de un medio, no viviremos o viviremos una vida sin sentido.

¿Quiere eso decir que es mejor no trabajar?. ¡No!, el trabajo forma parte de la vida y una parte agradable porque nos permite crear riqueza para disfrutarla y nos da satisfacciones y seguridad. Quien intenta vivir sin trabajar pensando que de la vida se puede quedar solo con la parte supuestamente divertida, más bien pronto que temprano se encontrará con que como nada es gratis está en la misma situación que la cigarra en invierno: en la calle, helada de frio y con la despensa vacía. Y tendrá que bailar. Bailar con la mas fea, diría yo acudiendo a otra frase hecha.

22/12/2006